Motorizada, en su Citroën va una sor alelada
toda bondad, toda candor entregada
en la circulación, no tiene perdón, es la perdición.
De casa en casa, distribuidora de Avon despistada
Los huerfanitos van con ella encantadas
Y por Vallecas van, por Prosperidad, por todo San Blas.
Es una monja genial
Sor Citroën, Sor Citroën (dabadaba)
Como ella no hay otra igual, Sor Citroën
Que vivaracha, cuando conduce con esa marcha.
En el convento, tras visitar y pecar tras de un tiempo
A las novicias, las orienta y alienta.
Sor Citroën es un gay atrapado en cuerpo de mujer.
Tan ¿prescenciana?, fue ¿consigliaria? y catequista entregada
La superiora está con ella volcada
En su congregación, ella es el terror, la revolución y la convulsión.
Cuanta ternura y bondad
Sor Citroën, Sor Citroën (dabadaba)
Siempre te quiere ayudar, Sor Citroën
Como un androide la miran todos los humanoides.
¡Me voy a rezar tres padre nuestros y tres ave marías, que le van a venir al pelo!
(Dabadabadabadaba)...
La Rata de Antequera - Sor Citroën
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